miércoles, 20 de noviembre de 2013

Decimoquinto comunicado de las pandillas


[Este comunicado lo suscriben las pandillas Mara Salvatrucha 13, Barrio 18, Mao-Mao, Mara Máquina y La Mirada Lokotes 13, los reos civiles que se han sumado al proceso. Respecto a los anteriores ha desaparecido del encabezado en el que aparecen los signatarios el colectivo de los Retirados, es decir, los pandilleros que han tenido problemas con sus respectivas pandillas. Este comunicado llega en plena campaña electoral para las presidenciales de febrero de 2014 y en una coyuntura con un fuerte repunte en los homicidios, que ha hecho que el número de asesinatos que se cometen cada día haya aumentado a 9-10 en las últimas semanas, el doble de lo que ha tenido en la mayoría de los meses de la tregua.]

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Los voceros nacionales de las pandillas MS-X3, Barrio 18, Mao-Mao, Máquina, Mirada Locos, Retirados y los privados y privadas de libertad de origen común al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo hacemos saber:
 
Que han transcurrido 20 meses después del 9 de marzo de 2012, fecha en que dimos por iniciado el proceso de tregua y de paz en El Salvador, mismo que ha permitido que un poco más de 4,800 vidas de salvadoreños hayan dejado de perderse hasta la fecha e igual cantidad de madres no tuvieran que llorar la perdida de sus hijos, con lo cual ha quedado demostrado que un problema tan grave como el de la violencia social sí tiene solución. Siempre y cuando el proceso tenga como cimientos la buena voluntad de todos los actores sociales y del Estado para superarla y se cambien las formas de enfrentarlo y las soluciones al problema se asuman con visión de país. 

Todos se quejan hoy en día del incremento en los homicidios que se experimenta desde el mes de junio del corriente año, y como les resulta más fácil, a las pandillas nos atribuyen toda la responsabilidad; inclusive, hasta el periodismo amarillista que nunca dio cinco por este proceso y lo atacó con fiereza para destruirlo hoy es caja de resonancia de ese lamento. No sabemos si lo hacen con propósito de favorecer electoralmente a alguna de las opciones políticas en contienda. Lo que sí es cierto es que los que se expresaron en contra de este proceso y dijeron no creer en él hoy nos cuestionan y acusan de que estamos abandonando nuestro compromiso con la tregua, que nos estamos retirando de ella, que hay grupos que no la acatan, de tener problemas internos, y que por ello la situación se ha agravado y lo último y más absurdo: que hemos pactado con grupos políticos un incremento en los homicidios para los próximos meses; esto ya sobrepasa los niveles del sofismo y de nuestra tolerancia. Sabemos que todo esto tiene como base una tendencia compulsiva a la mentira de personas que, ante la incapacidad de reconocer sus propios errores, dicen cualquier cosa para justificarse y utilizan para sustentar sus rumores, fuentes que no tienen ni el más mínimo de credenciales de credibilidad. 

Sobradas veces hemos reiterado nuestra buena voluntad y el compromiso de la palabra que como caballeros asumimos con el país por medio de los facilitadores monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango el 9 de marzo de 2012 y que luego reiteramos al Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, en el mes de julio del mismo año. Incluso hasta ofrecimos a una nueva entrega voluntaria de armas para este próximo mes de diciembre y nadie nos tomó la palabra. 

La palabra y la buena voluntad comprometidas no han variado en lo más mínimo de nuestra parte; lo que sí ha variado de forma considerable es la actuación de algunos funcionarios quienes, en lugar de favorecer la continuidad del proceso, se han dado a la tarea de boicotearlo, han ignorado su compromiso con los actores locales de apoyar a los Municipios Libres de Violencia, mantienen fuerte acoso y desestabilización en los centros penales con medidas arbitrarias, han privilegiado el uso de la de la fuerza en lugar de la acción inteligente y por medio de “emisarios” se envían triples mensajes a los municipios y centros penales: unos de intimidación, otros de exclusión y ofrecimientos indecorosos que por lealtad al proceso no podemos aceptar. 

Nosotros no tenemos ninguno de los problemas que se nos achacan; lo que sí tenemos son problemas de comunicación, coordinación y deterioro de la credibilidad en el proceso por algunas de nuestras (bases), influenciados por el discurso y la actuación gubernamental; no obstante, estamos haciendo todo lo humanamente posible para crear mecanismos alternos de comunicación y coordinación para mantener vivo el proceso de paz y elevar la moral de nuestra bases en el sentido de generarles confianza en que un nuevo gobierno, con visión de país, sí tendrá la suficiente valentía moral de encarar como estadista la solución a este grave problema, solución de la cual como ya hemos ofrecido antes, también queremos ser parte. 

No nos corresponde a nosotros –porque no nos pagan para eso– pero en vista de que los encargados de hacerlo en lugar de generar confianza, tranquilidad y paz se han dado a la tarea de difundir falacias y rumores que generan zozobra, pánico, desesperación e intranquilidad en la ciudadanía ; ante tal situación aclaramos a toda la población salvadoreña que nada de lo que les han dicho en últimos días los titulares de seguridad es cierto. Las pandillas estamos más que firmes en nuestro compromiso y esperamos que muy pronto los mecanismos alternos que estamos creando tengan su efectividad y ello contribuya a la recuperación en la baja de homicidios a los niveles de los primeros 15 meses (5.5) o más si es posible, para asegurarle a toda la población el disfrute de una Navidad con paz y tranquilidad, y un evento eleccionario el próximo año, ordenado, seguro y en paz.

El Salvador, 18 de noviembre de 2013. 

Foto: Tomás Munita
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5 comentarios:

  1. Hola! quisiera poder hablar con vos, pero no encuentro un botón donde se puedan mandar mensajes!
    Mi correo es a.hokmah@gmail.com; me podes escribir ahí?
    Ps. no te voy a extorsionar (hahahaha)

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  2. La única forma en que se les puede creer a estos holgazanes es que desarticulen sus grupos de extorsión, intimidación, asalto, asesinato, narcotráfico y salgan a buscar trabajo como lo hago yo todas las mañanas, que dejen de apropiarse del sudor de la señora de la esquina que echa tortillas para sobrevivir, que dejen a los repartidores de productos comerciales trabajar en paz, que dejen de subirse a robar a los buses y quitarle todo a la gente que se faja el lomo día a día para sobrevivir, si le vamos a creer a grupos de haraganes que pasan todo el día sentados en las esquinas de las colonias fumando marihuana y esperando a que entren los repartidores de agua embotellada para quitarles extorsión y mandárselas a los que están presos por haber descuartizado a alguien y también para mantener sus familiares que ya se acostumbraron a vivir de la extorsión, si confiamos en ellos es que ya aceptamos vivir con miedo y yo... me niego a vivir con miedo, algún día tendremos a algún gobernante que los tenga bien puestos y haga algo por nosotros los ciudadanos decentes y pase a todos estos mal vivientes al paredón.....

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    Respuestas
    1. Creo que vivir con miedo no es una elección. Pero dejar que no domine sí, apoyo tu cuestionamiento. Nadie tiene derecho a arrebatarle lo que con tanto trabajo ha conseguido una persona. Yo más bien creo que son ellos los que tienen miedo, miedo de llevar una vida honesta, miedo al trabajo digno, miedo a vivir.

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    2. No, eso no es miedo, es holgazanería, es parasitismo... son parásitos de nuestra sociedad, algunos dirán que es la mala distribución de la riqueza y la falta de oportunidades, pero personas con sus manos y pies sanos, con su cerebro sin ninguna lesion mental que se dedican a vivir como parasitos de la gente honesta no podemos clasificarlos como un grupo social como lo dijo el viejo Lin, son un grupo antisocial que no quiere vivir como la mayoría de la gente honesta, yo los veo todos los dias sentados en las aceras esperando aparezca alguien para bolsearlo si es desconocido, esperando a los repartidores de productos comerciales para quitarles la extorsion, andan vestidos con ropa bien limpia y zapatos nike o adidas, no parecen pobres que aguantan hambre o penurias, todos los dias pasan fumando marihuana y dos o tres veces por semana se emborrachan y consiguen mujeres de su misma calaña, en fin no son un grupo marginado como muchos querrán hacer creer, son simplemente unos delincuentes criminales que asesinan a cualquiera por pertenecer a otro grupo delincuencial que no sea el de ellos o no les proporcione lo que ellos quieran... son delincuentes y no merecen nada a menos que abandonen su vida criminal.

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